Palabras, Lenguaje, Refranes y Frases Célebres

Oscar A. Mele
oamele@intramed.net

Es por todos nosotros sabido que la Palabra, ya sea de expresión oral o escrita, es una de las herramientas de comunicación más rica con que cuenta el hombre, único ser viviente sobre el planeta que tiene esa facultad suprema. Ella está dada por la capacidad extraordinaria, única e irrepetida en la escala biológica, como es la de haber desarrollado una inteligencia superior y esa rica capacidad de expresión. Esta herramienta de la que nos ocupamos, la Palabra, es por lo tanto la consecuencia final de un complejo mecanismo de inteligencia sustentado en los millones de circuitos neuronales, con que cuenta nuestro cerebro en la adultez y que se fueron desarrollando a través del aprendizaje concebido y acumulado, desde nuestra misma concepción en el vientre materno.

Por supuesto que para concretarse esa expresión, intervienen muchos órganos y sistemas satélites del cerebro como son el auditivo, visual, entre otros, que tienen como función principal recepcionar información para que el órgano central las procese, y/o enviar órdenes desde éste para que la palabra sea expresada a través de sus mecanismos naturales.

Por supuesto que la concepción de la palabra y su conformación dependen de un elemento exterior clave como es el Lenguaje o Idioma, siendo la Palabra la unidad básica de esa lengua. Sus combinaciones pueden ser interpretadas a partir de la conjunción de sus respectivos significados. El sentido de una palabra, o significado de ella o conjunto de ellas, implica un segundo mecanismo de alta complejidad del cual no somos conscientes, pues es uno más de los millones de mecanismos inteligentes que vamos incorporando en forma automática a lo largo de nuestra vida.

Los Refranes y Frases Célebres son combinaciones de palabras cuyo significado va mucho más allá del sentido de cada uno de sus componentes individuales, constituyendo unidades superiores de mayor complejidad en las cuales el concepto final supera la intención de cada una de sus palabras. Las diferencias entre estos dos tipos de combinaciones de palabras son claras: los Refranes no tienen autor conocido, simplemente nacen en el seno de los pueblos de habla exclusivamente hispana y carecen de fecha de origen; en cambio, las Frases Célebres tienen autor conocido, fecha de origen y han sido concebidas en variadas regiones del mundo. A pesar de estas notables diferencias, ambos conjuntos de palabras cumplen una misma función como es la de transmitir la sabiduría de los pueblos plasmada en bloques que sintetizan sus culturas.

Entre los Refranes algunos ejemplos son muy significativos:
“A caballo regalado no se le miran los dientes”: sincera sugerencia de admitir sin ningún reparo las cosas regaladas aunque tengan algún defecto o falta.
“Al pan pan y al vino vino”: en clara referencia al valor de la sinceridad. “Caballo y mujer al ojo se han de tener”: expresa la asistencia que requiere uno y otra.
“Con la varas que midas, serás medido”: deja sentado que según tratemos a los demás, seremos tratados.
“A boda ni bautizado, no vayas sin ser llamado”: claramente contra los entrometidos.
“A enemigo que huye, puente de plata”: que aconseja sencillamente facilitar la huída del enemigo.
“A padre guardador, hijo gastador”: advierte acerca de lo contrarios que suelen ser los pareceres de padres e hijos.
“A ruin, ruin y medio”: sugiere que para tratar con una persona vil es necesaria otra de igual calidad o peor.
“A río revuelto, ganancia de pescadores”: indica que en las revueltas o desórdenes suelen sacar utilidad los que saben aprovechar.
“Vox populi, vox Dei” (voz del pueblo, voz de Dios): adagio según el cual se establece la verdad de un hecho o la justicia de algo por la opinión generalizada del pueblo.

Entre las Frases Célebres podemos mencionar algunas:
“Dividir para reinar”: frase política enunciada por Maquiavelo y utilizada ya en el Senado Romano.
“Bajad el telón, la farsa ha terminado”: frase del médico y escritor francés del siglo XVI Francois Rabelais, manifestada en instancias de su agonía en el año 1553.
“Soy hombre y nada humano me es ajeno”: frase pronunciada por Terencio, comediógrafo latino del 185 al 159 años antes de Cristo, en referencia al sentimiento de la solidaridad humana.
“En mis dominios no se pone el sol”: frase de Felipe II de España.
“Corazón tiene razones que la razón no conoce”: famosa frase de Blas Pascal, matemático, filósofo y físico francés del siglo XVII que investigó el vacio, las leyes de los líquidos, el cálculo de probabilidades e inventó una máquina aritmética a los 18 años; obviamente se usa para significar que los argumentos del corazón son distintos de los de la razón.
“Después de mí, el diluvio”: frase de Luis XV, Rey de Francia y señala el completo desinterés del que la pronuncia por lo que sucederá después de él.

El sólo hecho de la interpretación del significado de estos conjuntos de palabras nos ponen de manifiesto la infinita complejidad de los mecanismos que se despliegan para ello y más aún el reconocimiento de la capacidad de sus autores al haberlos concebido. Es una expresión más de las maravillas de recursos de que disponemos para crear, conformar, desarrollar, plasmar, descifrar, interpretar y fundamentalmente disfrutar de todas las manifestaciones de que somos capaces; sólo es cuestión de propuestas. Manos a la obra.

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